Una mala decisión hace que Ayayema, una poderosa energía que habita el Jautok (canales interiores), se vuelva furiosa y los haga permanecer allí varados. Así pasan los días enfrentados a la belleza y hostilidad del lugar, mientras deben buscar agua, leña y comida para sobrevivir. Y por las noches, conversan y reflexionan sobre el daño que la industria salmonera le está haciendo a ese océano. Este viaje es un llamado a proteger el territorio Kawésqar y la vida que lo habita.