La historia de un diseñador santiaguino, que está a punto de cumplir 35 años, le gusta ver películas, andar en bicicleta y tiene un miedo enorme a enfrentar la madurez.
La historia de un diseñador santiaguino, que está a punto de cumplir 35 años, le gusta ver películas, andar en bicicleta y tiene un miedo enorme a enfrentar la madurez.