Piso veinte

Después de quedar fuera de su departamento, Sergio decide bajar al primer piso en busca de ayuda para regresar a su hogar. Sin embargo, algo inexplicable ocurre: de manera extraña, termina atrapado en su propio edificio, específicamente en el vigésimo piso. No importa cuántas veces intente usar el ascensor o las escaleras, siempre regresa al mismo lugar, como si estuviera atrapado en un laberinto sin salida. Con cada intento fallido, su desesperación aumenta, sumergiéndolo en una espiral de frustración, enojo y confusión. Mientras lucha por comprender lo que sucede, se da cuenta de que, tarde o temprano, deberá enfrentar sus miedos más profundos.

Piso veinte